jueves, 4 de abril de 2019

"Ella es la más bella estrella"

Supongo que el término de "muerte digna" solo la llegan a entender realmente aquellos que aprecian la vida y la manera que la vives; y que no tenemos que estar aquí por obligación, sino por placer.

Supongo que uno de los peores momentos de mi vida, fue ver cómo la vitalidad de la mujer más hermosa y fuerte se iba apagando. Ver como sufría, como subsistía, como se iba.

Supongo que, si hubiera tenido valor, también la habría ayudado. Y fue por mi, por no poder, no por no querer, no por ella.

Supongo que nunca me hubiera atrevido a ayudarla, por mucho que ella hubiera podido pedirlo. 

Supongo, y además lo creo, que ella no se lo merecía. Que era la mujer más buena del mundo, más apasionada por la vida, más entera, más viva.

Supongo. 

No, supongo no. 

Sé que estaba orgullosa de ella; que me encantaba pasear de su mano por las playas de Valencia; que me apasionaba tener una abuela que se pusiera bikini; que la miraba, y pensaba que de mayor quería ser así.

Sé que me escuchaba como pocos lo han hecho, y que habría movido cielo y Tierra si yo lo hubiera necesitado. Ella era así.

Sé que superó un cáncer, pero la vida le tenía preparadas más piedras para el camino.

Y también sé, de primera mano, que la esclerosis es una mierda.

"Cuántas cosas nos quedaron por hacer,
y cuántas más estoy yo viviendo en mi piel
porque tú no pudiste hacerlo en vida.
Pero qué bonito es verte brillar en un manto de luces,
en un patrón deambulante, nómada y gitano como el arte.
En qué ibas a convertirte tú,
luz de luces
si no es en una estrella."

No hay comentarios:

Publicar un comentario