miércoles, 24 de abril de 2019

Lo que escribí cuando no debía escribir(te) I

Tengo una necesidad imperiosa de saber qué piensa, de saber qué soy para él, de saber si tengo alguna posibilidad de ser parte de su vida de alguna manera.

Antes me contaba casi todo lo que se le pasaba por la cabeza, o esa es la impresión que yo tenía, me transmitía confianza. Y ahora me siento vacía sin saber qué siente, qué quiere, qué hace.
Supongo que es que él tampoco lo sabe, y ahora mismo creo que no soy quién para preguntar y que quiera contármelo, ni la más indicada. No sé, solo quiero que todo pase, para él y para mi, para los dos.

Solo espero que haya significado algo, que me tenga en cuenta. Quiero pensar que el tiempo vivido, que para mi ha sido un auténtico paraíso, también haya sido importante para él. Corto, pero intenso. En tan poco me ha cambiado, y tuve muchísimas oportunidades para decirle las cosas y no lo hice por miedo, y es ahora cuando más miedo tengo.
Miedo a no volver a saber nada de él, a que no quiera saber nada más de mi, a que no me hable, a que no se acuerde de mi, a que no se quiera acordar.

Sigo esperando, aunque sé que no debería, y no sé cuánto tiempo seguiré esperando, pero no tiene pinta de que esto se me vaya a pasar pronto, y eso también me da mucho miedo.


Miedo de volver a los infiernos, miedo a que me tengas miedo, a tenerte que olvidar.
Miedo de quererte sin quererlo, de encontrarte de repente, de no verte nunca más.
Para empezar, diré que es el final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario