lunes, 24 de febrero de 2020

Confesiones XXI

Texto adaptado de "La Vecina Rubia", que me ha recordado que aunque ahora sea una mala racha, siempre puede aparecer algo o alguien que te haga enamorarte de la vida otra vez. Espero que mi algo/alguien aparezca, y pronto.

Hicimos nuestro un banco de Plaza España. Había muchos, pero solo uno era nuestro. No llevaba nuestro nombre, pero siempre que pasábamos por allí estaba vacío, esperándonos pacientemente.
Supongo que si algún día hubiese estado ocupado, me hubiese puesto celosa, pero eso nunca pasó, o al menos yo no lo vi, porque estaba tan enamorada de la vida en aquella época que no hubiese visto nada, solo le veía a él.
Al final duele darte cuenta que lo más sólido que teníamos era un banco en Plaza España, pero qué de besos, risas, promesas y abrazos nos dimos en aquel banco.
Lo malo que tienen los corazones rotos, es que a veces rompen sin querer a otras personas. Y esa vez me rompió a mi.
Empezar algo sin dejar atrás el pasado es un error, nunca va a salir bien.
Hay personas que no aparecen en el momento de las vidas que tienen que aparecer, y no merece la pena forzarlo. Fue corto, pero intenso, porque siempre que le veía volvía a casa con una sonrisa.
Ya ese banco no va a estar en el sitio que estaba, y supongo que nosotros no volveremos a estar en la vida del otro nunca más. 

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