Porque todo está fluyendo sin ninguna intensidad, sin ninguna promesa, pero fluye y eso me encanta. Porque soy yo misma con él, en todas mis facetas, y eso le encanta.
Pero estoy empezando a llegar a ese punto de autosabotaje en el que pienso que debería mandarlo todo a la mierda ahora que estoy a tiempo, ahora que todavía no me ha dejado huella y si desaparece no me supondría un problema grave que no se solucionara con una tarde de cervezas y risas con las amigas. Porque todos me han salido rana, y este no es alguien con problemas emocionales tóxicos ni con su ex rondandole por la cabeza.
Es estable, es natural, es sensible. Es todo lo que yo había estado buscando, pero ¿y si yo no soy lo que él busca? Me han sustituido tantas veces que ni yo me quiero a mí misma, cómo voy a pensar que podría ser la prioridad de alguien.
Ya no sé tirarme a la piscina ni arriesgarme por alguien que merezca la pena. No me atrevo a ir cuesta abajo y sin frenos, porque he sufrido tanto en el pasado que prefiero la paz y la tranquilidad de una soledad autoimpuesta, que la ansiedad que me produce el pensamiento constante de que en algún momento va a desaparecer.
No suelo hablar delante de la gente
y no sé si fue la última vez cerveza,
o si contigo todo es diferente
y perdí la cabeza.
Cómo puedo hablarte sin hablarte y decir todo,
debí ensayarlo pero ya ni modo.
Yo sé que tú,
tú sientes algo por mi.
Por qué negar este amor si lo confirman tus besos.
Yo se que tú
no estás aquí por error.
Si estoy muriendo por ti,
que me revivan tus besos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario